El dolor menstrual afecta a un gran número de mujeres, produciendo una disminución de su calidad de vida durante los días que está presente la menstruación y los días previos a la misma.
De hecho, diversos estudios estiman que más de la mitad lo habrán sufrido en los últimos seis meses. Incluso, entre un 10 y un 15 % lo habrá padecido de forma intensa, incluso incapacitante.
Para paliar los síntomas, muchas de las afectadas se automedican, pero hay otras alternativas menos dañinas para el cuerpo. Y de ellas te vamos a hablar hoy: de las diferentes técnicas de la fisioterapia para el tratamiento de la dismenorrea. Así se denomina al coloquial dolor de regla, que la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce como una dolencia.
Debido a que este cuadro se ha normalizado y a que no hay muchas opciones farmacológicas, la mayoría de las mujeres recurren a los analgésicos como el ibuprofeno para la disminuir el dolor, sin contemplar los riesgos que supone el consumo elevado de estos AINEs.
Con las terapias manuales es posible reducir este trastorno que puede ser muy molesto cada cuatro semanas, en el caso de las mujeres que lo sufren habitualmente. Si quieres conocer los distintos tratamientos de la fisioterapia para la dismenorrea, sigue leyendo.
Qué es la dismenorrea y cuántos tipos existen
Aunque no hay un patrón definido para la dismenorrea, ésta suele aparecer en el momento de la menstruación y se reproduce con más intensidad a las 24 horas de iniciarse el periodo, prolongándose durante dos o tres días.
Podemos clasificar el dolor menstrual en dos tipos:
Dismenorrea primaria
Es la más común y no está producida por ninguna otra afectación más grave. Se asocia a altos niveles de prostaglandinas, una hormona que se secreta de manera natural en este periodo y que produce la contracción y relajación de la musculatura uterina produciendo los famosos calambres abdominales.
Dismenorrea secundaria
Está producida por una enfermedad que afecta al útero o a los órganos reproductores. Suele aparecer de manera inesperada en una etapa fuera de la adolescencia. En este tipo de dismenorrea es necesaria la revisión ginecológica para hacer un seguimiento.
Principales síntomas del dolor menstrual
Por norma general, este dolor de regla se suele sentir en la zona del bajo vientre y en las lumbares, llegando, incluso, a irradiar hacia las piernas.
Como dismenorrea se entiende al conjunto de síntomas asociados a la menstruación. Estos son las más característicos:
- Dolor de estómago
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Dolor de espalda y piernas
- Hinchazón
- Diarrea
- Debilidad generalizada
Diferentes técnicas fisioterapéuticas para el tratamiento de la dismenorrea
Existen algunas herramientas en la fisioterapia para el tratamiento de la dismenorrea y a las que recurrimos en nuestro centro AFIDAS en Móstoles. Éstas se enfocan principalmente en los siguientes aspectos:
- Optimizar la vascularización del útero
- Eliminar las sustancias inflamatorias acumuladas en esa zona
- Controlar el dolor
- Relajar la musculatura
- Propiciar una mejor calidad de vida durante este periodo
Terapia manual
La masoterapia o terapia manual es un recurso muy eficaz en el manejo del dolor algo que podemos aprovechar en este caso. Con este tratamiento de fisioterapia para el dolor menstrual movilizamos el de tejido blando y modulamos la musculatura, relajando la zona de la pelvis y del suelo pélvico, que nos permite modificar la percepción del dolor, produciendo una rápida disminución de la sintomatología.
Con la terapia manual también conseguimos limpiar los tejidos, aumentando el riego sanguíneo de la zona.
Kinesiotape
Esta técnica consiste en la colocación de tiras adhesivas con una tensión y forma concreta con diferentes objetivos. En este caso concreto de tratamiento de la dismenorrea con fisioterapia utilizaríamos el kinesiotape como analgésico, colocándolo en la zona suprapúbica y/o en la zona lumbar.
De esta forma, también aportaríamos un componente propioceptivo (capacidad para sentir la posición o situación en la que se encuentra nuestro cuerpo).
Electroterapia
Otra recurso de la fisioterapia para el tratamiento de la dismenorrea son las corrientes eléctricas. Esta terapia engloba un gran número de técnicas en las que se utilizan para diversos fines. En este caso concreto la electroterapia nos vendrá bien para el dolor y la inflamación.
Un ejemplo comúnmente conocido por su eficacia, por su fácil utilización y por su bajo coste son los TENS, de ahí que sea un tratamiento domiciliario de elección.
Punción seca
Debido al dolor y a que nuestro cuerpo intenta evitarlo, realizamos posturas que requieren una actividad muscular a la que no estamos acostumbrados. Es por ello, que la punción seca en la musculatura de la faja lumbo-abdominal, nos puede ayudar a disminuir la tensión y, por tanto, el dolor.
Ejercicio físico y alimentación
El ejercicio físico siempre es importante aún cuando estamos bien. Por ello, será una gran herramienta para poder prevenir y mejorar la dismenorrea. La zona lumbar suele estar muy afectada en estos casos por lo que los ejercicios de flexibilización y estabilización lumbar son el mejor aliado para aliviar el dolor.
Además, un componente adicional que también nos ayuda a mejorar este trastorno, puede ser modificar la alimentación. Debido a que es un proceso inflamatorio debemos evitar la ingesta de alimentos con alto contenido en azúcar y reducir el consumo de carbohidratos refinados.
Todas estas técnicas pueden potenciarse unas a las otras al realizar un tratamiento integral como el que hacemos en AFIDAS.
Si tras confirmar con tu especialista que no existe un problema de gravedad y tras probar diferentes métodos farmacológicos el dolor sigue siendo recurrente, la fisioterapia es un buen tratamiento para la dismenorrea y sus síntomas.